Más de 700 personas han muerto y cerca tres millones quedaron damnificadas por el paso del ciclón “Idai” por Mozambique, Zimbabue y Malawi, al sureste de África, la semana pasada, que además dejó severas inundaciones y cuantiosos daños materiales.
Agencias de Naciones Unidas destacaron que es insuficiente, la ayuda humanitaria, que ya comenzó a llegar a las zonas devastadas.
En los tres países, los sobrevivientes han estado excavando entre los escombros para buscar víctimas y luchando por conseguir refugios, alimentos y agua, mientras los gobiernos y las agencias de ayuda buscan canalizar la ayuda.
El ministro de Mozambique dijo que unas 1,500 personas necesitan ser rescatadas inmediatamente de los tejados y los árboles. Helicópteros y barcos han estado trasladando a la gente a zonas de seguridad.
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